Polarity

La técnica de Polarity (o Terapia de Polaridad) es algo "nuevo" generalmente hablando, no porque es una novedad, pero tan poco conocida entre las diversas técnicas en circulación hoy en día.

El balance de energía entre los dos polos (positivo y negativo) es un método sencillo y válido utilizado para producir, y devolver el cuerpo a su equilibrio natural.

El cuerpo humano se caracteriza por los polos magnéticos al norte (+) y al sur (-), al igual que la Tierra y el Sol; cuando el polo positivo y el negativo están conectados, se forma una corriente de atracción entre ellos.

El Polarity emplea técnicas de contacto físico y no para difundir, y reequilibrar, la energía a través de todo el organismo de todo el organismo para liberar los puntos bloqueados.

Energía es energía. No existe energía negativa, pero solo energía canalizada en un sentido más o menos exacto.

Cada uno de nosotros posee su propia energía, una especie de flujo vital, fluyendo a través del cuerpo como si estuviera siguiendo un sistema circulatorio invisible y se extiende en todas las células con las que entra en contacto.

Normalmente a causa del estrés, y otros factores, esta corriente de energía puede ser debilitado y parcialmente obstruido.

Porque la técnica va a trabajar a niveles profundos. No debería sorprender en el encontrar cambios en la persona que está siendo tratada; desde la primera sesión algo pasa, en manera diferente por cada uno.

Puede suceder que los afectados se dejan llevar por un grito liberador, otros pueden entrar en un estado de sueño profundo, mientras que otras veces la sensación es la de haber despertado del sueño nocturno; en algunos casos se puede sentir calor o algunos escalofríos, la energía de hecho actuará solo cuando su intervención sea necesaria, para un mejor estado de salud.

Esta técnica nació en el mérito del médico Randolph Stone alrededor de los años sesenta del siglo XX después de un largo camino de especializaciones en osteopatía, naturopatía y quiropráctica.

Se puede hacer tanto con niños como con ancianos, incluso con mujeres embarazadas.

Con los niños, esta experiencia se hace en manera mas rápida como, además de ser generalmente más sensibles a la presencia de energía vital, también presentan menos obstáculos debido al condicionamiento.

En los casos de personas con cronicidad, es preferible llevar a cabo una serie de sesiones más juntas, en manera de modificar los desequilibrios que probablemente continúen durante varios años.

En conclusión, la técnica de la Polaridad es esencialmente dividida en tres tipos diferentes de contactos: un contacto profundo, un contacto ligero sin presión, y un contacto físico, cuyas manos están ligeramente alejadas del cuerpo.

El Polarity no es un método basado en sugerencias y funciona bien también en personas escépticas, porque actúa según los principios de atracción electromagnética, y no en relación a las opiniones personales.